jueves, 7 de mayo de 2009

Comunicado PCPS 6/05/09

MONTANARO -

LOS RESTOS MORIBUNDOS DE UN PASADO

El retorno de Sabino Augusto Montanaro es una ofensa a la dignidad de un pueblo que con su lucha quiere superar el pasado, es una bofetada más a miles de compatriotas que sufrieron prisiones, torturas, muertes; es una vergüenza con tantos desaparecidos. Montanaro fue una pieza clave de la dictadura de Alfredo Stroessner, uno de los periodos más oscuros de la historia paraguaya.


Un hombre cruel que como ministro del Interior jamás tuvo compasión con nadie y al mismo tiempo que ordenaba con frialdad la tortura a los detenidos en los calabozos, se enriquecía con el robo y la corrupción con total impunidad. Hoy disfrazado de abuelito bueno quiere tranquilidad y paz, ¡qué cruel ironía!


Pero la forma planificada y sorpresiva de su retorno muestra que una parte de la estructura de la administración del Estado sigue bajo el control de camarillas y grupos poderosos ligados al Partido Colorado y que mientras estos grupos no sean desarticulados no es posible pensar en un avance democrático en el país y en el respeto absoluto a los Derechos Humanos.


Montanaro tiene que confesar todos los crímenes cometidos, decir donde están las tumbas de los desaparecidos, los responsables de la Operación Condor y devolver su inmensa fortuna malhabida, al igual que muchos otros que hoy disfrutan con tranquilidad lo robado durante la sanguinaria dictadura de Stroessner.

Para que esto ocurra hace falta que el Poder Judicial sea saneado y que lo integren aquellos profesionales honestos y valientes que no duden en aplicar la ley para mandar a la cárcel a los delincuentes, sin importar su condición social o poder político. No debe repetirse lo ocurrido con juicios como la matanza de jóvenes del Marzo Paraguayo o lo que está pasando hoy con el Ycua Bolaños o el blanqueo otorgado a Lino Oviedo y muchos otros casos más.


¡Juicio y Castigo a Montanaro junto a los demás torturadores, asesinos y violadores de los Derechos Humanos!


El Partido Convergencia Popular Socialista (PCPS) hace un llamado a todas las organizaciones democráticas, del campo popular, de Derechos Humanos, a las organizaciones de izquierda para luchar en unidad en contra del retorno de un pasado tenebroso y por el juicio y castigo a todos los represores y a los ladrones de los bienes públicos.

Asunción 6 de mayo 2009


Ramón Medina - Secretario General Adjunto

Hugo Richer - Secretario General

viernes, 1 de mayo de 2009

Comunicado - organizaciones populares y partidos de izquierda 30/04/09

UNIDAD POPULAR EN DEFENSA DEL CAMBIO Y LA SOBERANÍA

Las organizaciones populares juntamente con los partidos y movimientos políticos de izquierda y progresistas, reunidos a instancia del Espacio Unitario Popular, en Guayaybi – San Pedro, el 24 de abril del 2009, con la participación de las siguientes organizaciones: El Frente Social y Popular, Frente Patriótico Popular, Partido Convergencia Popular Socialista, Partido del Movimiento al Socialismo, Partido Popular Tekojoja, Partido Comunista Paraguayo, Partido Patria Libre, Partido Frente Amplio, Movimiento Segunda República, Corrientes Progresistas de Partidos Tradicionales, Espacio Unitario de San Pedro, Espacio Unitario del Alto Paraná, nos dirigimos a la opinión pública para advertir que el proceso de cambio, por el cual votaron miles y miles de paraguayos el 20 de abril del 2008, se encuentra amenazado por sectores conservadores de la derecha autoritaria y reaccionaria, interesados como siempre en truncar las esperanzas de nuestro pueblo.

Las campañas mediáticas contra la izquierda y las luchas sociales, las amenazas de juicio político contra el titular del Poder Ejecutivo, la instrumentación de testigos “falsos”, la implementación de acciones “terroristas” para amedrentar a la población no deben pasar desapercibidas para nuestro pueblo, deben reconocerse como parte de un plan de desgaste cuyas fases posteriores son la desestabilización y la ingobernabilidad hasta lograr la destitución del Presidente Fernando Lugo.

En este proyecto identificamos a sectores de la oligarquía que históricamente fueron aliados de los largos años de dictadura y de los intentos golpistas ocurridos después de 1989. Igualmente a quienes no se resignan, ni terminan por aceptar haber sido desalojados del gobierno después de 60 años de robo, miseria y persecuciones. Una mención especial debemos hacer con respecto a las actitudes del actual Vicepresidente de la República, extralimitado en sus funciones, ubicándose como alternativa al Presidente y tratando de confundir permanentemente a la ciudadanía. Haremos una oposición firme y decidida a esa podredumbre empotrada en la cúpula de los Partidos tradicionales y que es servil a los intereses de los sectores mafiosos y retardatarios.

Miles y miles de paraguayos de todos los partidos votaron el 20 de abril del año pasado por un programa de cambios democráticos, progresistas y patrióticos. Ese proceso de cambios debe continuar y debe ser profundizado. Por lo tanto, decimos con claridad y de manera firme: si persisten en el interés de quebrar este proceso se encontrarán con un pueblo organizado, unido y movilizado en todos los departamentos del país, en los pueblos y ciudades, en las calles y en los piquetes. Lo que se ganó democráticamente no nos quitarán con un golpe político al estilo del siglo 21, tal como está ensayando la derecha en varios países de Latinoamérica.

Al mismo tiempo en que estamos dispuestos a resguardar el proceso de cambios democráticos, debemos dar otros pasos importantes. La defensa y recuperación de la soberanía nacional en todos sus aspectos tiene un valor estratégico para el desarrollo futuro de la nación, prácticamente en vísperas del bicentenario de la independencia de la República del Paraguay. La reforma agraria debe constituirse igualmente en un punto de unidad nacional para superar el atraso, la pobreza y la dependencia.

Es urgente luchar por la reforma radical del Poder Judicial y de la Corte Suprema de Justicia, cuyos miembros, en una actitud inaceptable, reclaman “respeto para los principios constitucionales”, cuando toda la ciudadanía sabe que dicho poder del estado, con honrosas excepciones, ampara a los corruptos y a la mafia organizada.

Al Presidente Fernando Lugo le expresamos que amplios sectores de nuestro pueblo esperan la realización de los grandes cambios prometidos en el programa electoral. El incumplimiento de los mismos, es un arma poderosa para la derecha que espera ansiosa la desilusión popular. Una amplia alianza popular es el mejor respaldo para seguir avanzando.

Para operativizar todos estos planteamientos es necesaria la unidad de los partidos y movimientos políticos de izquierda, patrióticos, progresistas, movimientos sociales. Es por eso que anunciamos la realización de un gran Congreso Popular, cuya reunión preparatoria se realizará el día 08 de mayo del año en curso, para aprobar un plan de lucha que respalde nuestros grandes objetivos de cambios. Hemos empezado a trabajar en esa dirección, priorizando los puntos de coincidencias para consolidar la gran unidad y el cambio!

30 de abril de 2009.